La cantidad de frases hechas que pululan en el dominó, impresiona. Son frases engañosas. Las más de las veces falaces. A veces irresponsables. A veces maliciosas. Siempre ligeras, poco serias, divorciadas de la verdad.

Quienes mucho las dicen y repiten, poco las piensan. Son mayoritariamente promotores y practicantes de la sin razón, que tanto daño han hecho y siguen haciendo al dominó.

Entre ellos se pueden distinguir: los “opinadores”, los “recomendadores” y los “engañadores” de oficio.
Los “opinadores” son quienes, sin que nadie les pregunte nada, siempre están opinando, las más de las veces equivocadamente. Apoyan sus “dimes y diretes” en el mucho tiempo que tienen jugando dominó. Como si la repetición prolongada de un error le hiciese perder su cualidad de yerro.

Los “recomendadores” siempre están recomendando jugadas hechas en una mano terminada. Utilizan el argumento de Perogrullo, que de haber sido jugada la mano de una manera diferente, otro hubiere sido el resultado. Apoyan sus recomendaciones en la obviedad de los hechos, sin aportar nunca una idea coherente, un concepto válido, un principio sustentable.

Los “engañadores” engañan, enredan y confunden, piensan por dos puntas, juegan rápido “sin pensada previa”, cuando tienen más fichas que casan con el palo que castigan, juegan lento “con pensada previa”, cuando no tienen más fichas que casan con el palo castigado. Le imputan al compañero la culpa de toda mano que se pierde. Se adjudican el mérito de toda mano que se gana, etc.

Los promotores y practicantes de la sin razón, usan y abusan de las frases hechas, frases que no son otra cosa que, verdades a medias (mentiras a medias) y mentiras completas.

En lo adelante se citan algunos ejemplos notables:

A) “Tranca a blanco no se pierde”: Tal afirmación es una media verdad. Es evidente que el jugador que “tranca” a blanco, tenía al arrancar la “mano”, junto con su compañero, o él sólo, una cantidad importante, por lo general, una mayoría de fichas del “palo” blanco. De modo que, forzosamente, las fichas de los “palos” superiores, en principio, estaban en poder de los contrarios. Pero, en ocasiones, más allá de la mayoría de elementos del “palo” blanco, las fichas remanentes suman muchos puntos, y la “tranca” puede ser adversa.

B) “Está prohibido salir con el ”: Tal afirmación es una mentira completa. No existe prohibición alguna para usar el como ficha de salida. Todo depende de la “mano” que hubiere levantado el salidor. De las fichas levantadas. Si dicha “mano” está compuesta de: , , , , , y , indudablemente que la ficha de salida correcta es el . Es la ficha que mejor representa el conjunto del salidor, que presenta cuatro fichas del “palo” cinco y cuatro fichas del “palo” seis.
C) “La salida con el es “tranca” segura”: Tal afirmación es
una media verdad. No existe forma cierta de predecir el desenlace en “tranca” de una “mano”, y menos aún, si tal desenlace se produce al salir con determinada ficha. Más allá de que en ocasiones la “mano” se pueda “trancar” al salir con el .

D) “La mejor ficha de salida que existe es el ”: Tal afirmación es una mentira completa. La salida correcta de toda “mano” depende del conjunto de fichas que hubiere levantado el salidor. Si el salidor hubiere4 levantado: , , , , , y , indudablemente que la ficha de salida correcta no es .

E) “Gallo que no repite no es gallo”: Tal afirmación es una media verdad. La repetición de determinado “palo” en algunos casos es pertinente y en otros no lo es. Si el salidor sale con y el segundo jugador tiene las siguientes fichas: , , , , , y , la jugada correcta es el “con pensada previa”, y si el seis es castigado por el tercer jugador, resulta más que justificada la repetición del seis, ya sea sobre el blanco o sobre el tres.

F) “Mano segura no se tranca”. Tal afirmación es una mentira completa. Si mediante la dominada segura en una “mano”, se captura una cantidad de puntos, que resulta menor a si se ejecuta la “tranca”, se debe “trancar” Claro está, ello implica conocer la ubicación de las fichas no jugadas. Es decir, estar en presencia de jugadores de buen nivel.

El catálogo de las frases hechas no termina aquí. Es mucho mayor, pero el papel se acaba, lo cual nos obliga a diferir para otra ocasión la enumeración larga, muy larga de las medias verdades (o medias mentiras) y las mentiras completas.